Jean Jacques Olier

Además de ser el párroco de Saint-Sulpice y de poner en marcha la construcción de la actual iglesia, Olier (1608-1657) es una de las grandes figuras de la Contrarreforma en Francia.

Fundó la congregación de los Sulpicianos, dedicada a la formación del clero, que sigue muy activa hoy en día, con presencia en numerosos países. Es autor de importantes escritos de espiritualidad y mística.

Construyó uno de los primeros seminarios de Francia: un gran bloque que ocupaba casi todo el espacio de la plaza actual. Napoleón Bonaparte lo derribó para poder abrir este gran espacio.

Olier se encuentra actualmente en proceso de canonización.

La plaza

Se encuentra dominada por la gran fachada de la iglesia, una obra no demasiado lograda, diseñada por Jean-Nicolas Servandoni.

En vista de que el resultado no convencía demasiado, llamaron para arreglarlo al arquitecto del Arco de Triunfo, Chalgrin, que derribó la torre izquierda y construyó una nueva. Cuando iba a repetir la operación con la torre derecha, estalló la Revolución Francesa. Y la torre se quedó para siempre como estaba.

El otro elemento destacado de la plaza es la Fuente monumental que ocupa su centro. Se llama la Fuente de los 4 obispos y en ellos se representan a Fenelón, Bossuet, Massillon y Flechier, los más célebres predicadores del siglo XVII.

Interior de la iglesia

La visita a esta iglesia es muy recomendable. Impresionan sus dimensiones y la nobleza de su construcción. Y contiene además un buen número de elementos de gran interés. Siguiendo el orden en que los vamos encontrando, los más destacados son:

1. Las pilas de agua bendita, esculpidas por Jean-Baptiste Pigalle (+1785) en forma de roquedos naturales, con corales y animales marinos.
2. El púlpito, que parece sostenido en el aire, es un elemento muy apreciado. Fue diseñado por Charles de Wailly en vísperas de la Revolución Francesa (1788).

3. Uno de los elementos más célebres de Saint-Sulpice es su mediriana solar, instalada en el transepto de la iglesia. El artilugio, realizado por los astrónomos del cercano Observatorio de París, servía como calendario para medir con precisión la fecha de la Pascua cristiana, y también como un preciso reloj solar. Los rayos del Sol penetran a través de un orificio practicado en el ventanal del brazo derecho del transepto. Una línea de latón incrustada en el pavimento señala el momento exacto del mediodía solar (la 13 horas en invierno y las 14 en verano).

   La línea termina en un pequeño obelisco situado en el brazo izquierdo del transepto, con una inscripción cuyo texto fue borrado parcialmente durante la Revolución.

   En esta imagen puedes ver la mancha de sol en el suelo, instantes después del mediodía. Es curioso comprobar lo poco que dura el disco en el centro: apenas pocos segundos, y se desplaza a ojos vista. Clica en la foto para ver el obelisco.

   

   Foto: joz

4. Estatuas del coro. Las 10 grandes estatuas que decoran el presbiterio son obra del taller de Edmé Bouchardon, uno de los mejores escultores de su tiempo. La serie constaba de 24 imágenes, que debían extenderse por todo el templo, pero nunca se realizaron. Hay 8 tallas de apóstoles, una de la Virgen y otra de Cristo. Fueron retiradas durante la Revolución Francesa, pero volvieron a ocupar su lugar con la reinstauración del culto.
5. Capilla de la Virgen, al fondo del ábside, muy destacada. Es la capilla más importante de la iglesia, decorada con todo el esplendor barroco. Contiene una hermosa talla de la Virgen con el niño, realizada por Pigalle.
6. Capilla de la Asunción. Se llega a ella entrando por un pasillo, a la derecha de la Capilla de la Virgen.
7. Sacristía. Posee magníficas marqueterías de estilo rococó (1730).

8. Capilla de los santos ángeles, con 3 importantísimos frescos de Eugène Delacroix (1849-1861). En la imagen puedes ver el detalle de uno de los frescos: la célebre escena de Jacob luchando contra el ángel.

   

   FRESCO DE DELACROIX. DETALLE. Foto: joz

LINKS ÚTILES

• Página oficial de San Sulpicio: pss75.fr/saint-sulpice-paris