Saint Martin des Champs
Foto: Marianne Casamance
Los amantes de la Historia del Arte no deberían marcharse de París sin visitar San Martin des Champs, la iglesia del que en otro día fuera un poderoso monasterio benedictino, perteneciente a la orden de Cluny.
La cabecera de esta iglesia es uno de los primeros ejemplos que existen en el mundo del estilo gótico. Fue construida pocos años antes que la basílica de Saint-Denis, considerada tradicionalmente como la primera construcción gótica. El de Saint-Martin es un gótico incipiente, que va tanteando distintas fórmulas. El maestro encargado de la obra procede como quien se adentra en terreno desconocido, inexplorado, y avanza a tientas. Ese es el gran valor de este monumento.
El viejo monasterio y su función actual
El monasterio de Saint-Martin-des-Champs (San Martín de los Campos) fue refundado en el año 1060, después de que los vikingos lo devastaran en el siglo IX. Y permaneció en pie hasta la llegada de la Revolución Francesa.
En ese momento los monjes fueron expulsados, pero el monasterio no se destruyó. Sus edificios se convirtieron en la sede del Conservatorio de Artes y Oficios (Arts et Métiers), función que siguen desempeñando en la actualidad.
Vestigios actuales
Los edificios más valiosos del monasterio que han sobrevivido son:
- El refectorio, obra maestra del estilo gótico de mediados del siglo XIII, atribuido al gran maestro Pierre de Montreuil.
- La iglesia abacial, con su impresionante cabecera quasi-gótica.
- La iglesia parroquial, que también se hallaba dentro del recinto (la línea roja en el mapa), aunque era independiente del monasterio.
Pero quedan también (además de los edificios donde vivían los monjes, que hoy se utilizan para la nueva función docente) otros restos menores, como algunas torrecillas del recinto fortificado del monasterio. Una apenas visible, escondida entre las casas (nº 4), y una torre esquinera en el cruce entre la calle St-Martin y la calle Vertbois (5).
La línea roja de este mapa indica la unicación del muro del monasterio.
1. El refectorio
Por desgracia, esta obra maestra de Pierre de Monteruil no se puede visitar, porque sirve de biblioteca a los alumnos de la Escuela de Artes y Oficios. Se trata de una sala increíblemente esbelta, sostenida por una hilera de frágiles columnillas que deberían colapsar a todas luces por el sobreesfuerzo que se les exige. Pero 800 años después siguen soportando el peso de la bóveda.
Ojalá que un día, esa impresionante creación gótica, sea abierta para el disfrute de los turistas.
Clica en la imagen para ver la delicada arquitectura de esta sala:
Foto interior y exterior: MOSSOT
2. La iglesia y el museo actual
EXTERIOR. La cabecera de Saint Martin des Champs es muy interesante de ver aunque solo se contemple desde fuera. La prominente capilla de la Virgen sobresale llamativamente al exterior, formando un vistoso juego de volúmenes (ver foto arriba).
EL MUSEO. Si se desea visitar el interior de la iglesia hay que entrar en el Museo de Artes y Oficios (Musée des Arts et Métiers), consagrado al mundo de la ciencia y de la tecnología.
Tiene distintas secciones dedicadas al mundo de la construcción, la comunicación, la energía, los transportes... Es un museo muy vistoso de ver, atractivo incluso para los profanos en la materia. Posee numerosas maquetas y dioramas, además de piezas de valor histórico como los instrumentos del científico Lavoisier (muerto durante la Revolución) o las máquinas calculadoras de Blas Pascal, así como ejemplares de los primeros automóviles y aviones.
INTERIOR DE LA IGLESIA. Al final del recorrido se entra dentro de la iglesia, llena también de artilugios, paneles informativos, aviones y máquinas de vapor.
Pero al margen de todo este despliegue, el visitante puede fijarse también en el ábside de la iglesia y los distintos corredores, los maravillosos capiteles y columnas, las bóbedas, unas de arista y otras de crucería... Son los primeros elementos góticos que conoció París, la cuna de este estilo, extendido después por toda Europa.
Clicando en la foto podrás ver una toma más general de la cabecera, con algunos elementos propios del Museo.
Foto exterior: MOSSOT. Foto interior: Pierre Poschadel
3. Saint Nicolas des Champs
Esta enorme iglesia, ubicada al otro lado de la calle Réaumur, era la que utilizaban los vecinos del borgo de Saint-Martin como parroquia.
Tiene dos partes muy distintas estilísticamente:
- Los primeros tramos (los más cercanos a la entrada) son de estilo ótico flamígero.
- Los últimos (los más cercanos a la cabecera circular) son renacentistas.
La distinción se nota tanto en el interior: columnas, arcos, bóvedas... como en el exterior, fijándonos en el costado de la iglesia, el que da a la estrecha calle Cunin-Gridaine.
Los dos elementos más célebres de esta iglesia son:
- El retablo de la Asunción, una obra extraordinaria de Simon Vouet. Vouet es el gran maestro barroco de Francia, el que introdujo este estilo en París, después de haberlo estudiado en Roma, junto a Caravaggio y otros artistas.
- Una portada lateral de estilo renacentista (ver foto clicando en la imagen), la más elegante y equilibrada que puede verse en una iglesia de París. Fue realizada siguiendo los dibujos de Philibert Delorme, mucho después de la muerte de este autor, uno de las grandes figuras del Renacimiento francés.
Fotos: joz
