La casa-museo

Se trata del alojamiento alquilado por Victor Hugo entre 1832 (cuando acababa de publicar su novela Notre-Dame de París y era ya una celebridad nacional) y 1848. Casi exactamente los años que dura la llamada "Monarquía de Julio" de Luis Felipe de Orleans.

La casa no tiene la disposición que conoció Victor Hugo. Contiene mobiliario y objetos de arte, retratos, esculturas y objetos decorativos traídos de otros lugares: la cama donde falleció, el comedor de su casa durante el exilio... Se exponen muchos documentos autógrafos, pinturas del propio Victor Hugo, que desde niño era un hábil dibujante, y multitud de retratos de familia: su padre, sus hijos, su mujer, amigos, gente de su entorno, amantes... así como numerosas ilustraciones para sus obras de ficción.

Las habitaciones están dispuestas de modo que los visitantes puedan hacer un recorrido de su vida ordenado cronológicamente:

• Antes del exilio - 49 años
• Durante el exilio - 19 años
• Después del exilio - 15 años

La decoración es muy recargada en algunas estancias, donde se nota el horror vacui. Victor Hugo, que tenía talento para el dibujo, desarrolló también la afición por la decoración, y él mismo diseñaba y realizaba algunos muebles.

Guernesey. Su casa en el exilio

La casa-museo de Victor Hugo, propiedad del municipio de París, tiene una doble sede:

• Su casa de alquiler en París (Plaza de los Vosgos)
• La casa que compró en Guernesey, durante el exilio

Tras el golpe de estado de Luis Napoleón Bonaparte el 2 de diciembre de 1851, Victor Hugo (que se había enemistado contra el que estaba a punto de proclamarse emperador) tuvo que huir de París para no ser arrestado. Cruzó la frontera de Bélgica y se instaló en Bruselas. Desde allí, en verano del 52, escribió un opúsculo contra Napoleón titulado: "Napoleón el pequeño", que le valió la expulsión de Bélgica.

Tuvo entonces que huir a otro lugar, y se refugió en las islas del Canal, cerca de la costa francesa de Normandía, pero pertenecientes a la Corona Británica. En ellas se habla tanto el francés como el inglés.

Pasaría 3 años en la isla de Jersey, hasta que sus críticas a la reina Victoria por haber visitado París con motivo de la Exposición Universal de 1855 le valieron la expulsión de la isla.

Recaló entonces en la vecina isla de Guernesey, donde adquirió una hermosa mansión con jardín (la única que tuvo en propiedad), que llamó Hauteville House. Allí viviría Victor Hugo durante 15 años, hasta la caída de Napoleón, rodeado de su entorno familiar: sus hijos, su esposa y sus amantes... Y allí tendría el periodo más fructífero de creación literaria. En Guerseney terminaría Los miserables, su obra cumbre, publicada en 1862.

La casa está situada en un alto, dominando la ciudad, el puerto y la bahía. Al fondo, en el horizonte, se vislumbra una línea blanca apenas visible, que Victor Hugo se quedaba horas contemplando: las costas de Francia.

Información sobre la visita a Hauteville House

Hitos de su vida, para entender la visita al museo

Infancia y juventud

• 1802 Nace en Besanzón, hijo de un militar (general de Napoleón)
• 1811-1813 Vive en Madrid. Guardará siempre un cariño y admiración especiales por España
• 1816 Grandes ambiciones. Con 14 años anota en su diario: "seré Chateaubriand o nada"
• 1822 Publica su primer poemario. Luis XVIII le concede una pensión anual por su talento. Se casa en la iglesia de St-Sulpice con Adèle Foucher, amiga de la infancia.

Antes del exilio

• 1827 Publica Cromwell, obra de teatro cuyo Prefacio es uno de los textos fundadores del movimiento romántico
• 1831 Publica Notre-Dame de París, primera novela de gran éxito. Se consolida como el líder del movimiento romántico francés y su máximo exponente literario.
• 1841 Miembro de la Academia de Francia.
• 1843 Muere ahogada en el Sena su adorada hija Leopoldine. Sumido en la depresión, no volverá a publicar nada hasta el exilio.
• 1845 Nombrado Par de Francia.
• Revolución de 1848 Participa activamente en la política: alcalde de distrito, diputado...

Exilio

• 1851 Golpe de Estado de Luis Napoleón Bonaparte. Comienza el Segundo Imperio. Victor Hugo se exilia en Bélgica.
• 1852 Traslado a la isla de Jersey
• 1855 Traslado a la isla de Guernesey, donde compra una casa
• 1859 Napoleón III anuncia una amnistía para los proscritos, pero Victor Hugo decide seguir en el exilio
• 1862 Publica Los miserables
• 1870 Cae Napoleón III. Victor Hugo regresa a Francia

Los años terribles

• 1871 Muere su hijo Charles (periodista, 44 años) de un infarto cerebral, cuando se dirigía al restaurante donde él le estaba esperando
• 1872 Su hija Adèle es internada en un manicomio. Sufre un grave trastorno mental del que no se recuperará nunca. Es el único de los 5 hijos que sobrevivirá a Victor Hugo.
• 1873 Muere de tuberculosis su hijo François-Victor (novelista, 45 años).

Últimos años

• 1876 Elegido senador
• 1878 Comienza su última enfermedad. Deja de escribir
• 1885 Fallece en su residencia de París, en una calle que llevaba su nombre: nº 124 de la Avenida Victor-Hugo. Recibe unos funerales de estado. Se congregan 2 millones de personas en las calles para despedirle. Es enterrado en el Panteón, que en ese momento deja de ser iglesia y pasa a ser un monumento laico.

Juliette Drouet

Juliette Drouet es una de las protagonistas de la casa-museo de Victor Hugo. De hecho, una de sus estancias (el Salón chino) contiene los muebles que ella tenía en Guernesey, en una casa junto a la de Victor Hugo.

Se trata de la principal amante de Victor Hugo, que estaría junto a él (oficialmente como secretaria) hasta el final de su vida, llevando una vida discreta y desdichada.

Ella trabajaba como actriz, pero su belleza descollaba entonces mucho más que su talento. No pudiendo vivir de lo segundo, se dedicó a explotar su otra faceta, pasando a ser una cortesana de lujo. Fue amante, entre otros, del gran escultor James Pradier, con quien tuvo una hija. Gracias a él, todos los que visitan París pueden verla una y otra vez, pero pocos son los que reparan en ello. Pradier esculpió sus facciones en la gran estatua que representa la ciudad de Estrasburgo en la Plaza de la Concordia.

Todo esto ocurría antes de que Victor Hugo la conociera en 1833, cuando ella tenía 26 años y él 32. A partir de ese momento, Juliette se consagrará solo a su amante y se sometería a las tiránicas exigencias que éste le imponía, obligándola a vivir casi enclaustrada.

Victor Hugo no rompió con su mujer, que por su parte le era infiel con un crítico de arte, y seguiría combinando ambos afectos hasta el final de su vida. Pero tampoco era cuestión de poner límites. La vida de un poeta romántico, con un ego tan desarrollado y una corte de admiradores tan nutrida, especialmente entre las jóvenes actrices que interpretaban sus papeles, no entendía de barreras en este terreno. Los amoríos de Victor Hugo serían notorios y muy numerosos.

El episodio más clamoroso ocurrió con Léonie d'Aunet (mujer con talento literario y una de las primeras exploradoras), porque el marido de ésta los pilló in fraganti. El adulterio era delito entonces en Francia, de modo que ella pasaría 5 meses en prisión, mientras Victor Hugo se acogía a su inmunidad como Par de Francia.

La mujer de Victor Hugo y su nueva amante se aliaron para expulsar a Juliette, pero el escritor la mantuvo a su lado.

Cuando llegó el golpe de estado de Luis Napoleón, Juliette ayudó a Victor Hugo a huir a Bélgica (salvándole la vida, según confesaba el escritor) y compartió con él sus casi 20 años de exilio. Consumida la belleza que un día la hizo célebre, se convirtió en su secretaria y la primera persona que leía sus obras, pasando a limpio los manuscritos llenos de correcciones del escritor.

Sea porque tuviera un gran talento natural, o porque aprendió rápido con tan buen maestro, Juliette es hoy conocida también por su actividad literaria. Se han conservado miles de cartas de amor dirigidas a Victor Hugo, muchas de las cuales han sido publicadas por su gran calidad y por su valor testimonial.

El retrato que se muestra en el museo, realizado por el gran pintor Jules Bastien-Lepage un año antes de la muerte de Juliette, es como una ventana abierta a su alma.

Su mirada es triste y serena. Resignada, sin amargura. Conoce ya su enfermedad mortal y parece hacer recuento de su vida gastada junto al gran hombre. Sabe que ha amado más de lo que le han correspondido, y a pesar de todos los sinsabores y las traiciones, las penalidades y las lágrimas derramadas en soledad, su alma sigue enamorada y parece pensar: volvería a hacerlo.

Fue como una encarnación de uno de los personajes creados por Victor Hugo.

Información práctica

Visitar la casa de Victor Hugo lleva apenas media hora si solo se entra para curiosear un poco, pero si alquilas la audioguía y te detienes en cada objeto, la visita te llevará más de una hora.