Alexandre du Sommerard

El museo de Cluny está vinculado a un personaje excepcional: Alexandre du Sommerard (1779-1842), uno de los primeros hombres que percibió la belleza del mundo medieval.

La Edad Media era considerada en su tiempo como una época oscura, y el arte medieval como algo superado. Se destruían palacios e iglesias góticas que hoy consideraríamos auténticas joyas.

Alesandre du Sommerard dedicó todas las energías y el tiempo que le dejaba su trabajo a formar una colección de arte medieval, y a rescatar de la quema todo lo que podía. Él fue quien inició este museo como una obra personal. Al cabo de un tiempo adquirió el Palacio de Cluny para vivir en él, a fin de que la colección de objetos que iba amasando formara con él un conjunto más coherente. Su colección estaba abierta a todos los que querían visitarla, y era explicada por él personalmente con infinita paciencia y dedicación.

El público comenzó a valorar cada vez más el Palacio de Cluny y la colección de Sommerard. Gracias a él, el palacio gótico estuvo siempre a salvo de demoliciones.

A la muerte de Sommerard, el estado se hizo cargo de la colección y del Palacio, y formó con ella el Museo Nacional de la Edad Media, tal como él había pedido insistentemente. Se salvó así, para la posteridad, la gran obra de su vida.

El Museo

La visita al Museo de Cluny es muy interesante para todo tipo de públicos. Todos son capaces de apreciar el gran valor de algunas piezas, y el atractivo del palacio donde se exponen. Es un museo relativamente pequeño y abarcable, y además muy variado, porque incluye abundantes restos de la ciudad romana de Lutecia. De modo que su visita es una experiencia muy agradable.

Algunos de los atractivos de la visita son:

1. El propio palacio

El palacio de Cluny es digno de una visita. Es muy vistosa su fachada principal, con toda su decoración flamígera, sus torrecillas y sus elementos fortificados.

También tiene mucho encanto la fachada trasera, que da al jardín (de inspiración medieval), donde destaca un absidiolo sostenido por una ménsula, que corresponde a la capilla del palacio. Esta capilla, en el interior del palacio, se cubre con una maravillosa bóveda flamígera, y es la estancia más espectacular de todo el edificio.

2. Las termas

La visita al museo permite entrar a las Termas de época romana que tiene adosadas. Las Termas de Cluny son el resto más impresionante que queda de Lutecia, la ciudad romana. En las grandes salas termales se exponen bastantes restos de época romana: lápidas, estatuas, columnas y capiteles...

3. La colección

Y por fin, la colección de objetos: tallas, impresionantes piezas de marfil, orfebrería, tapices, tablas, muebles... procedentes de la Edad Media (siglos XI-XV principalmente) y del Renacimiento (ss. XV-XVI). Contiene muchas piezas de gran calidad, algunas de ellas de notable importancia histórica.

Entre las principales se encuentran:

• Los tapices de La Dama del Unicornio
• Estatua de Adán (s.XIII) proveniente de Notre-Dame
• Colección de apóstoles de la Sainte-Chapelle
• Fragmentos originales de la fachada de Notre-Dame restaurada por Viollet-le-Duc
• Vidrieras de la Sainte-Chapelle, que se pueden contemplar con todo detalle

Información práctica

Para visitar el Museo de Cluny debes calcular unas dos horas.

El museo permanecerá cerrado durante un año desde mayo de 2020 por obras de reestructuración.

MÁS INFORMACIÓN

• En la página oficial www.musee-moyenage.fr